Bien, la última entrada publicada, ya planteaba preguntas al respecto…más en el día a día de las aulas. Pero, y de manera formal, …¿se valora la creatividad en los informes Pisa? ¿Es una cualidad que se potencia?
Mi opinión es que no, y creo que no lo hacen porque no es el objetivo de estos informes. Están planteados para medir datos como matemáticas, lenguas, …etc. ¿Pero qué pasa con la creatividad? ¿Cómo se analiza? ¿Cuáles son sus indicadores? A priori me resulta difícil imaginar un método de análisis cuantitativo, porque creo que la creatividad es subjetiva y no se puede comparar con patrones ya establecidos (por eso se le llama creatividad)…[…].
Sin embargo, sí se pueden establecer pautas para ser más creativos en clase y para ello habría que analizar algunos puntos:
- Contenidos: Cierto es que existe un currículo normativo y que hay que cumplirlo, pero a veces se pueden introducir pequeñas modificaciones y/o adaptaciones que pueden hacer que los alumnos se sientan mejor.
- El aula: la distribución dentro del aula puede mejorar la participación y la imaginación de sus alumnos, favoreciendo el trabajo cooperativo, por ejemplo.
- El tiempo y la distribución en la que se trabajan los contenidos.
- Las metodologías utilizadas para transmitir el conocimiento.
- ¿Quiénes son tus alumnos?¿Quién eres tú como profesor?
Entonces, algo muy importante es que conozcamos a nuestros alumnos, les escuchemos o les demos la posibilidad de expresarse en voz alta y sin tabús para que puedan decir aquello que realmente les interesa. Ya lo decía en su video conferencia Javier Espinosa, fue cuando empezó a escucharles cuando pudo aplicar nuevos métodos con resultados más que buenos.
Si hiciéramos un ranking para focalizar cuáles son las temáticas que hoy en día les atraen más, encontraríamos entre otros:
-Impresiones en 3D -Electrónico (ARDUINOS)
-Robótica -Internet aplicada a la vida real
-Programación juegos -Tecnología y fertilidad
-Proyectos biónicos -Vehículos
-Juegos -Móviles
Por lo tanto, si pudiéramos pensar en actividades que combinaran alguna de estas temáticas con nuestros contenidos curriculares, estaríamos consiguiendo captar su atención.
En lo que refiere a nosotros mismos en cuanto a profesores, también tendríamos que ser creativos. Habría que pensar qué queremos mostrarles, si siempre somos muy distantes, probablemente no consigamos conectar, pero si somos demasiado cercanos, se pueden llegar a sobrepasar ciertos límites.
Lo ideal es transmitir una base más o menos constante, pero de tanto en tanto, mostrar algún punto de desconcierto, permitiendo relajarte en las aulas y que ellos conozcan ciertas cosas sobre ti que pueden hacer incluso que los lazos del grupo se estrechen y consoliden.
Finalmente y ya para acabar, quedaría reflexionar sobre estos puntos:
¿Una clase innovadora y creativa, genera alumnos creativos?
En el diario de la sesión 3 ya di, en cierto modo, la respuesta a esta pregunta. A mi entender, cuando se plantean clases innovadoras y originales, se abren puertas a que cualquier alumno pueda mostrar sus ideas, sin miedos y sin tabúes. Pero eso no quiere decir que todos los alumnos se muestren de este modo ni consigan innovar. Contrariamente, si las clases son magistrales y sin su participación, difícilmente podrán surgir nuevas aportaciones.
¿Habría que dar y facilitar herramientas/modelos para que la fomenten?
Creo que sería beneficioso, puesto que ayudaría a que los alumnos y los docentes, se sintieran cómodos con nuevas estrategias de aprendizaje. Por costumbre en las aulas se ha trabajado con metodologías muy magistrales donde el profesor era el que exponía el conocimiento mientras los alumnos escuchaban. Para cambiar esta forma de enseñar, es imprescindible facilitar herramientas que muestren otros sistemas y métodos en los que poder transmitir el conocimiento de forma diferente a la que se ha ido usando hasta el día de hoy.
¿Qué creéis que es importante para enseñar en la creatividad?
Para mí, es básico crear ambientes de clases en las que los alumnos puedan hablar abiertamente de sus intereses a los docentes, de manera respetuosa, sintiéndose libres y a la vez sabiendo que lo que se espera de ellos es que se involucren de su proceso de aprendizaje. Por lógica, cuando tú puedes participar en la toma de decisiones sobre algo, tu compromiso es mayor, así que se supone que si a los alumnos se les va permitiendo expresarse y se les escucha, se tiene en cuenta sus reflexiones en cuanto a temas que les atraen, sus preocupaciones y sus intereses, muy probablemente ellos quieran por un lado; agradecer a aquel quien les valora y por otro, participar en lo que se les propone puesto que van adquiriendo nuevos conocimientos.
Evidentemente, no todos los alumnos pueden motivarse, puesto que si su intención no tiene nada que ver con la adquisición de conocimiento es muy difícil reconducirlo. Ahora bien, probablemente, a otros que quizás no estaban demasiado interesados en su vida escolar, este tipo de enseñanza basada en la creatividad les de más cabida en su día a día, permitiendo destacar en sus actitudes o, sencillamente, involucrarse y motivarse mucho más.
¿Qué nos rodea? 
Comparto tus impresiones. No obstante, a veces en clases muy aburridas surgen grandes ideas entre nuestro alumnado…más de uno me ha dicho algo como «estaba en clase de historia, aburrido, pero entonces pensé en el proyecto de tecno y…» 🙂
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Es otra posibilidad, no me la había planteado siquiera, pero si es así, significa que algo se está haciendo bien!! 🙂
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